La Científica Titular del IHSM La Mayora UMA-CSIC Elvira Fiallo-Olivé y el Profesor de Investigación del CSIC Jesús Navas-Castillo han recopilado y actualizado toda la información sobre el virus de la clorosis del tomate (ToCV) conocido también como “virus del amarilleo” para poner a disposición de la comunidad científica toda la información sobre este virus, un trabajo publicado en la revista Annals of Applied Biology (AAB). La Científica Titular Elvira Fiallo-Olivé ha señalado que esta revisión ha sido realizada a petición de la Association of Applied Biologist, que ha solicitado a estos investigadores la realización de dicho trabajo para conocer todos los detalles descriptivos de este virus de plantas. En este trabajo se describe ToCV como un virus que fue identificado por primera vez a mediados de los años 90 en Estados Unidos en una plantación de tomate. En la actualidad este virus está presente en al menos 39 países y territorios de todo el mundo y afecta económicamente a los cultivos mermando su producción de forma significativa. Aunque el virus ToCV afecta principalmente al cultivo de tomate también lo hace a un amplio rango de especies de plantas tanto en invernadero como en entornos salvajes, identificándose hasta la fecha 119 especies de plantas hospedadoras pertenecientes a 28 familias diferentes. Los investigadores han descrito que la transmisión de este virus se produce a través de la mosca blanca, en concreto dos géneros Bemisia y Trialerodes. En este trabajo Fiallo-Olivé y Navas-Castillo han recogido los principales síntomas de la enfermedad, la distribución geográfica del virus, su sintomatología, su organización genómica, su composición y transmisión, su serología y detección molecular, su control y las prospecciones del mismo en la agricultura mundial y como campo de estudio. El virus del ToCV o “amarilleo del tomate” causa manchas cloróticas de color amarillo en las hojas de la planta de tomate y comenzando por las hojas inferiores hasta su progreso a la parte superior de la planta. Además, avanzada la enfermedad se pueden apreciar manchas necróticas y el rizado de las hojas inferiores de la planta, síntomas que reducen el crecimiento del fruto y la vigorosidad de la planta, así como una tardía maduración del mismo.