Crean un bioplástico bactericida, transparente y que bloquea los rayos UV a partir de naringina y celulosa

Un grupo de investigadores del IHSM La Mayora ha creado un bioplástico a partir de celulosa y naringina que es transparente, tiene propiedades bactericidas, y bloquea los rayos UV, características que lo hacen interesante para su uso como envase alimentario. El trabajo, publicado en la revista International Journal of Biological Macromolecules, tenía como objetivo la obtención de un bioplástico robusto y transparente que conservara las propiedades de la naringina, un flavonoide que se obtiene de la piel de cítricos, tras la preparación del material. Guzmán y su equipo han comprobado que este nuevo bioplástico, compuesto a partir de materiales de bajo coste, presenta propiedades mecánicas y de barrera muy interesantes (a mayor concentración de naringina el bioplástico deja traspasar menos oxígeno y humedad, lo que conlleva a una mejor conservación de los alimentos). Además, al ser un bioplástico transparente con un ligero color anaranjado, deja pasar la luz al alimento al mismo tiempo que lo protege de la radiación UV. Además, pudieron comprobar que es altamente degradable en agua de mar en un periodo de 30 días. Por su parte, el investigador Jesús Hierrezuelo del Departamento de Microbiología del IHSM La Mayora ha sido el encargado de comprobar las propiedades bactericidas de este bioplástico. Hierrezuelo ha señalado que para los test antimicrobianos ha utilizado colonias de E. coli y B. cereus y se ha estudiado el crecimiento de dichas bacterias sobre piezas del bioplástico de naringina y celulosa. Los principales hallazgos han sido la aparición de un halo alrededor del bioplástico que impide su colonización por parte de las bacterias y, por otro lado, la impermeabilidad que ha demostrado el material en cuanto a la posibilidad de que las bacterias puedan atravesar el bioplástico y alcanzar el alimento a proteger. En un segundo análisis, Hierrezuelo ha comprobado la capacidad de retención bacteriana del bioplástico al posicionar bacterias directamente sobre él y demostrar que no son capaces de atravesarlo. Todos estos ensayos se han llevado a cabo bajo las condiciones térmicas adecuadas para el crecimiento de las bacterias. Otra de las innovaciones de este trabajo es que este nuevo bioplástico ofrece una mejor seguridad alimentaria frente a materiales con nanopartículas sintéticas en su composición, práctica habitual en el envasado de alimentos. Además de sus propiedades bactericidas, este bioplástico a base de celulosa y naringina es muy barato de desarrollar ya que tanto la celulosa como la naringina pueden obtenerse a partir de restos vegetales y residuos de la industria del procesado de cítricos. Este trabajo ha sido realizado por los investigadores del IHSM La Mayora Susana Guzmán, Antonio Heredia y Alejandro Heredia, pertenecientes al grupo de Mejora y Bioeconomía Circular de Plantas Hortícolas en colaboración con los compañeros del Departamento de Microbiología de nuestro centro Diego Romero y Jesús Hierrezuelo. También han participado el profesor José M. Porras del Departamento de Química Inorgánica de la Universidad de Málaga, José J. Benítez del Instituto de Ciencias de los Materiales y Giacomo Tedeschi y Athanassia Athanassiou del Istituto Italiano di Tecnologia.

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