Muestran que algunos genotipos poliploides de chirimoyo tienen mayor resistencia al estrés hídrico

Un grupo de investigadores del IHSM La Mayora ha demostrado la capacidad de frutales poliploides de atemoya [resultado de un cruce entre dos especies, el chirimoyo (Annona cherimola) y Annona squamosa] para resistir mejor a condiciones de sequía o estrés hídrico. El trabajo ha sido publicado en la prestigiosa revista Plant Physiology y se ha realizado con los resultados obtenidos durante tres años. El investigador del IHSM La Mayora y responsable del trabajo, Juan M. Losada, ha señalado que una de las consecuencias del cambio climático en la cuenca mediterránea es la disminución de agua disponible para riego, lo que pone en peligro la sostenibilidad de los cultivos frutales en esta región. Una de las estrategias ante esta problemática es la búsqueda de nuevas variedades y portainjertos con mayor resistencia a la falta de agua en el suelo, como los poliploides. Los poliploides son plantas de la misma especie que han doblado o triplicado su número de cromosomas. Esto suele ser letal en animales, pero las plantas poliploides, en algunas ocasiones, adquieren una mayor resistencia a situaciones de estrés. En el trabajo se ha demostrado en un ensayo controlado con condiciones de riego deficitario como estos poliploides son capaces de resistir mejor la falta de agua en el suelo. Este estudio se ha realizado con variedades poliploides, y actualmente se está ensayando con patrones, ya que sería interesante su desarrollo para una fruticultura más sostenible en el contexto actual de cambio climático. El trabajo ha sido realizado por un equipo científico del IHSM La Mayora, con el investigador Juan M. Losada como responsable, y del que han formado parte el Profesor de Investigación del CSIC Iñaki Hormaza, los investigadores Andrés Fonollá y Nuria Blanco-Moure en colaboración con Elsa Martínez-Ferrí, del departamento de Recursos Naturales y Forestales del IFAPA (Málaga).

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