
Identifican un nuevo mecanismo de doble absorción foliar de agua en plantas que viven en zona desértica del trópico, para adaptar su sistema a la agricultura y alimentación del futuro
El investigador del IHSM Juan M. Losada ha identificado un nuevo mecanismo de doble absorción de agua por parte de las hojas de una planta que sobrevive en un área desértica en el trópico, y que podría ser aplicado como modelo a la agricultura y alimentación humana en el futuro. El trabajo, publicado en la revista Plant Cell and Environment, es una colaboración entre España (IHSM), Venezuela (CIEZA) y EEUU (Universidad de Harvard) en el que tras dos años de investigación se ha conocido un sorprendente sistema de absorción foliar del agua para la hidratación de la planta por microcanales que es muy importante para su supervivencia. La planta estudiada es la Capparis odoratissima, del mismo género que la alcaparra, de tipo medio-desértica que sobrevive a la sequía extrema porque “cuando no hay agua en el suelo, utiliza la gran humedad ambiental para absorber el agua que se condensa en la superficie de las hojas”, un proceso que ya era conocido en otras plantas, pero que ha “evolucionado” de modo único en esta especie. El funcionamiento de este sistema es que la planta absorbe el agua condensada en la superficie de las hojas. En la parte de abajo, por los tricomas, una especie de “pelitos” en forma de paraguas, y que también tienen frutales como el mango. Al igual que en muchas plantas, estos “paraguas” participan en la absorción del agua, pero los investigadores han estudiado que, en esta especie, se conectan con los idioblastos (estructuras que están insertas en las hojas y que hasta ahora se relacionaban solo con la estabilidad). Lo especial de esta especie es que los idioblastos atraviesan la hoja y terminan en la parte de arriba en un microporo. Cuando una gota de agua se condensa en las hojas, entra por el poro y conecta con un minicanal de 3 micras muy ramificado, y, a través de éste, se distribuye el agua por el interior. Estos canales se conectan por el interior de la hoja y se observa una función doble de absorción al interconectar toda esta red desde ambas superficies de la hoja (absorción de agua tanto por la parte superior como inferior de la hoja) con los “poros” hacia fuera de la hoja desde los que “toman el agua”, un mecanismo nunca antes visto. Sorprendentemente, son muy abundantes, “mucho más de los que se podría imaginar, miles por centímetro cuadrado”. Esta es una planta abundante en Centro y Suramérica que cuenta con este mecanismo de adaptación a la sequía con una forma doble de absorción, un método de obtención de agua que servirá de modelo para la agricultura y alimentación humana del futuro cuando los recursos hídricos sean más limitados en nuestro planeta. La investigación ha sido realizada por el investigador del IHSM Juan M. Losada, científico dentro del programa ComFuturo, en colaboración con la investigadora N. Michele Holbrook de la Universidad de Harvard y Miriam Díaz del CIEZA de la Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (Coro, Venezuela).
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