Estudian el impacto del hongo patógeno Fusarium oxysporum en el microbioma de la raíz de las leguminosas

El investigador del IHSM La Mayora Víctor Carrión ha estado trabajando para conocer el impacto del hongo patógeno Fusarium oxysporum en la composición taxonómica y el funcionamiento del microbioma de las raíces de la judía común, un cultivo muy importante a nivel económico en países en vías de desarrollo en áreas de América Latina y África, siendo el segundo cultivo de leguminosas más significativo a nivel mundial. El microbioma de las plantas se refiere a la compleja y diversa comunidad de microorganismos que habitan en la zona que rodea e interactúa con las plantas. Ésta es la primera línea de defensa natural de las plantas ante agentes patógenos, por lo que es necesario una alta actividad de microorganismos para garantizar una protección exitosa en las plantas ante infecciones producidas por hongos. Es esencial conocer el proceso de invasión de los patógenos que afectan a las raíces de las plantas y cómo cambian su microbioma para poder dirigir y articular mecanismos de defensa de cara al futuro. Para ello se ha trabajado con el hongo patógeno Fusarium oxysporum (fox) en la rizosfera y endosfera en cultivares de leguminosa común con microbiomas susceptibles y tolerantes ante éste. A través de un análisis metagenómico y metatranscriptómico en este trabajo se ha podido comprobar cómo la infección con el hongo patógeno “fox” cambia de forma significativa la composición y expresión genética del microbioma de la raíz de este cultivar, aumentando la diversidad microbiana, la complejidad de sus interacciones y la concentración de bacterias del tipo lavobacterium, Bacillus y Dyadobacter en la rizosfera de las leguminosas tolerantes al patógeno en comparación con las susceptibles. El trabajo, publicado en la revista Environmental Microbiome, ha sido realizado por el investigador Ramón y Cajal del IHSM La Mayora Víctor Carrión, junto a profesionales la Universidad de Sao Paulo (Brasil), el Instituto Agronómico IAC (Brasil), el Instituto de Ecología NIOO-KNAW (Países Bajos) y la Universidad de Leiden (Países Bajos).

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