España es prácticamente el único país europeo con una producción comercial significativa de frutales subtropicales de los cuales el principal es el aguacate seguido por el mango. En la Península, esta producción se concentra en la costa Mediterránea andaluza, especialmente en las provincias de Málaga y Granada. La superficie andaluza de aguacate asciende a unas 13.700 h (cerca del 80% de la superficie en España) y la de mango de unas 5.000 h que representan más del 90% de la producción española. Sin embargo, las comarcas andaluzas más apropiadas para el cultivo de aguacate y mango muestran crecientes problemas de disponibilidad de agua y los modelos predicen que esta situación empeorará en los próximos años. Así, las principales zonas productoras de aguacate en Andalucía se encuentran en Unidades Territoriales de Escasez (UTE) en situación de emergencia, lo que implica la necesidad de potenciar prácticas de riego más eficientes y adaptar la producción al riego con agua de peor calidad con más compuestos inorgánicos (iones) y compuestos orgánicos derivados del uso doméstico (fármacos, productos de cuidado personal, etc.) que llegan al suelo donde se acumulan y pueden percolar hacia las aguas subterráneas que son objeto de explotación, de nuevo, para abastecimiento urbano y agrícola. El impacto socioeconómico de esta situación de sequía es muy relevante puesto que la extensión más frecuente de las fincas de aguacate y mango del litoral andaluz oscila entre 1 y 2 h. En este proyecto, se aborda este problema utilizando una aproximación multi e interdisciplinar en los tres ámbitos espaciales: planta, ciencias del suelo y acuífero, combinando la participación de tres grupos de investigación complementarios (dos de la Universidad de Málaga y uno del CSIC) con amplia experiencia en estudios de genómica, fisiología vegetal e interacciones suelo-agua-planta en cultivos frutales y en hidrogeología de contaminantes, así como una asociación de agricultores que asegura la transferencia de resultados al sector productivo. Para ello, el principal objetivo de este proyecto es asegurar una producción sostenible de frutales subtropicales en Andalucía teniendo en cuenta la reducción de la disponibilidad de agua de riego y la necesidad de utilizar aguas de peor calidad. Este objetivo principal se divide en tres líneas de trabajo: (1)
evaluación de los cambios a nivel de suelo y planta derivados del uso de aguas depuradas; (2) la evaluación de diferentes sistemas de riego que puedan reducir la huella hídrica de la producción; (3) el estudio del cambio de la calidad química de las aguas subterráneas debido al incremento en el uso de aguas regeneradas para riego.
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