Demuestran en mango que los árboles tetrapolides tienen conductos vasculares de mayor tamaño que los diploides, por lo que podrían soportar situaciones de mayor estrés hídrico

Las plantas que han duplicado su número de cromosomas (poliploides), se han utilizado tradicionalmente en agricultura de hortícolas para obtener mejores frutos, o para mejorar su resistencia a estreses. Sin embargo, pocas veces se han estudiado en detalle los árboles frutales. En esta investigación, realizada por primera vez en un árbol, hemos utilizado mangos diploides y tetraploides (que han duplicado su número de cromosomas), para conocer en detalle cómo varían los conductos vasculares, tanto del xilema como del floema, a lo largo de la planta, desde troncos, hojas y flores, para demostrar que los árboles tetraploides tienen conductos de mayor tamaño que los diploides. Esto supone que el transporte de agua y de nutrientes a lo largo de la planta es muy diferente en los poliploides, y, por lo tanto, los individuos tetraploides podrían soportar situaciones de mayor estrés hídrico. Este aspecto es fundamental para la búsqueda de variedades con mayor resistencia a la sequía, pero además es una investigación fundamental que ofrece aspectos muy novedosos a la biología de las plantas, nunca antes estudiados, como la variación de estos conductos del floema en función de la dotación cromosómica. La duración de este trabajo, de dos años, se ha combinado con la experiencia de la Profesora Missy Holbrook, de la Universidad de Harvard, coautora de este artículo, que es parte del Proyecto ComFuturo de Juan M. Losada, y que ha sido financiado también por el Ministero de Ciencia e Innovación.

Ir a la noticia