Identifican los genes de incompatibilidad originales del melocotonero para estudiar la evolución de la incompatibilidad en cultivos frutales

El profesor de investigación del CSIC y jefe del Departamento de Fruticultura Subtropical y Mediterránea del IHSM, Iñaki Hormaza, ha coordinado un trabajo de investigación para estudiar los genes originales de incompatibilidad floral de melocotonero y ver la evolución de dichos genes en otras especies del género Prunus, que actualmente son autoincompatibles. En esta investigación, publicada recientemente en la revista Horticulture Research del grupo Nature, se ha trabajado con 24 variedades de melocotoneros procedentes de Túnez y de la isla de La Palma para estudiar a nivel genético esta característica y entender cómo se ha desarrollado este proceso, algo esencial para poder entender la evolución de la incompatibilidad en plantas. Hormaza ha señalado que la autoincompatibilidad floral es un sistema extendido en diferentes especies vegetales para de forma natural “fomentar los cruzamientos” y que la mayoría de las especies del género Prunus (de la familia de las Rosáceas) son autoincompatibles. En un individuo autoincompatible, el polen “no es capaz de fecundar al óvulo” de sus propias flores o de flores de otros árboles de la misma variedad, por lo que se requiere plantar variedades complementarias que sean intercompatibles entre sí. El melocotonero es una excepción a la autoincompatibilidad generalmente presente en la familia de las Rosáceas. Esta especie ha perdido esta característica para convertirse en autocompatible (se puede autofecundar). Hormaza junto a otros investigadores de Túnez y Verónica Pérez, actualmente en el IPNA de Canarias, han estudiado este proceso a nivel genético con el objetivo de entender la evolución desde especies generalmente autoincompatibles en la familia, como el almendro, el cerezo o el albaricoquero, a especies autocompatibles, como el melocotonero. La autoincompatibilidad es un sistema extendido en otras especies de frutales además de las de la familia de las Rosáceas, como algunas variedades de mango y el pawpaw, aunque con mecanismos diferentes a los de Prunus, con las que también se trabaja en el IHSM.

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