Crean un nuevo biocomposite mediante un proceso sostenible con características físicas muy similares a los plásticos derivados del petróleo

Investigadores del IHSM han creado un nuevo biocomposite a partir de sustancias de origen biológico como el polialeuritato y la nanocelulosa a través de un proceso sostenible que cuenta con propiedades físicas muy similares a los plásticos derivados del petróleo. El investigador Ramón y Cajal en el IHSM Alejandro Heredia ha señalado que este nuevo biocomposite tiene excelentes propiedades mecánicas (es más robusto), hidrofóbicas (mayor repelencia al agua) y de impermeabilidad a gases que otros materiales similares comerciales. Este bioplástico está formado por ácido aleurítico, un compuesto que procede de una resina natural llamada shellac que producen los insectos de la especie Kamia Iacca en determinados árboles de la India y Tailandia. Al ácido aleurítico se le añaden nanopartículas de celulosa (papel) y de dicha mezcla, tras un simple proceso de horneado a 150ºC, se obtiene este material sostenible. Esta metodología produce como único subproducto agua y no necesita de otras sustancias químicas como disolventes orgánicos y catalizadores a diferencia de lo que sí sucede con la elaboración de plásticos derivados del petróleo, una práctica que tiene graves consecuencias medioambientales para el planeta. Esta investigación, en la que ha trabajado el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular por la Universidad de Málaga e investigador del IHSM, Antonio Heredia, y la investigadora del IHSM Susana Guzmán, ha demostrado que este biocomposite puede contener hasta un máximo 1% de nanopartículas de celulosa. Este pequeño porcentaje es capaz de reforzar al nuevo material otorgándole una mayor robustez, hidrofobicidad e impermeabilidad.

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