El aguacate (Persea americana Mill.) es un frutal de climas subtropicales nativo de América Central y que se cultiva actualmente en más de 50 países. Tradicionalmente, los genotipos de aguacate se han clasificado en tres razas o subespecies en relación a sus preferencias ecológicas y características botánicas: mexicana, guatemalteca y antillana. Las subespecies mexicana y guatemalteca proceden de zonas altas de América Central (climas más fríos). La subespecie antillana está adaptada a zonas bajas en la misma región (climas tropicales) y presenta cierta tolerancia a estrés salino. La mayoría de las variedades cultivadas en climas subtropicales y mediterráneos son híbridos entre las subespecies mexicana y guatemalteca. Un ejemplo es Hass, la variedad más importante a nivel comercial en el mundo y que representa más del 90% de la producción española. La importancia del cultivo del aguacate en España y otros países de la cuenca Mediterránea ha aumentado en los últimos años debido a un aumento exponencial en la demanda mundial. Sin embargo, las regiones más apropiadas para el cultivo del aguacate en Europa continental muestran crecientes problemas de disponibilidad de agua, debido al cambio climático y los modelos predicen que esta situación empeorará en los próximos años. Por tanto, es de esperar que la disponibilidad de agua para riego disminuya en las regiones productoras de aguacate de la cuenca Mediterránea y, por tanto, hay una necesidad de potenciar prácticas de riego más eficientes y adaptar la producción de aguacate al riego con agua de peor calidad (aguas depuradas o salinizadas). De hecho, cuando hay tensiones en la disponibilidad de agua dulce, el uso de agua con una mayor concentración de sólidos disueltos se convierte en la única opción para continuar con el riego que, en el caso del aguacate en climas mediterráneos, es indispensable para garantizar la producción. En este proyecto, se aborda este problema utilizando una aproximación multi e interdisciplinar (ciencias del suelo, fisiología vegetal, mejora genética o genómica), para analizar los cambios en estructura de suelo, microbiota
y parámetros fisiológicos derivados del riego con agua de baja calidad y con dotaciones más reducidas, junto con el desarrollo de portainjertos tolerantes a salinidad. Para ello, se combina la participación de dos grupos de investigación complementarios de la Universidad de Málaga y del CSIC con amplia experiencia en estudios de genómica, fisiología vegetal e interacciones suelo-agua- planta en cultivos frutales, especialmente en aguacate.
Por tanto, el principal objetivo de este proyecto es asegurar una producción sostenible de aguacate en Europa continental teniendo en cuenta las consecuencias del cambio climático en la región, reflejadas principalmente en la reducción de la disponibilidad de agua de riego y la necesidad de utilizar aguas de peor calidad. Este objetivo principal se divide en tres líneas de trabajo: (1) evaluación de los cambios a nivel de suelo y planta derivados del uso de aguas depuradas; (2) la
evaluación de diferentes sistemas de riego que puedan reducir la huella hídrica de la producción de aguacates y (3) la selección de portainjertos de aguacate más resilientes al cultivo con aguas de peor calidad.
Esta propuesta da respuesta específica a dos de los seis objetivos medioambientales recogidos en el Reglamento de Taxonomía:adaptación al cambio climático y uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos.
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