Reúnen en una revisión bibliográfica las diferentes proteínas de unión al ARN que están implicadas en la regulación traduccional en plantas, así como sus mecanismos de acción

Un grupo de investigadores del IHSM La Mayora ha compilado en una revisión bibliográfica estudios recientes donde se identifican diferentes proteínas de plantas con capacidad para unirse al RNA mensajero y regular la producción de proteínas a partir de ellos. Parte de estos mecanismos de regulación son compartidos por todos los eucariotas, pudiendo servir esta revisión como referencia tanto para investigadores de plantas como para profesionales de otras áreas. La investigadora Catharina Merchante ha señalado que este trabajo de revisión es “adecuado y oportuno” ya que la investigación de estos mecanismos está en auge debido al adelanto en las técnicas que permiten este tipo d estudios. Las proteínas de unión a ARN determinan si el ARN al que se unen se va a traducir o no y condicionan “dónde se va a traducir, si se tiene que cambiar de orgánulo o si el mensajero se tiene que degradar”. Este equipo ha reunido por primera vez en este trabajo las proteínas que, sin modificar la vida media del mensajero, determinan si se va a potenciar o inhibir su traducción. El trabajo se encuentra dividido entre proteínas que afectan a grupos de RNA mensajeros que comparten ciertas características, que pueden ser una determinada secuencia de aminoácidos o una estructura secundaria, y proteínas que afecta a mensajeros individuales. Es importante destacar que algunos de estos mecanismos están presentes en las células eucariotas en general, ya que estas proteínas “no sólo se encuentran en las plantas sino que están también en todas las células con núcleo, desde los hongos, pasando por levaduras hasta llegar al ser humano”. Este trabajo es por ello “una guía de referencia científica en un campo de estudio muy reciente que ha surgido al mejorar los métodos de estudio de proteínas de unión al ARN implicadas en muchos mecanismos como regular la traducción”. También es importante resaltar que otros de estos mecanismos se han descubierto en plantas y aún queda determinar si también están presentes en otros eucariotas “El ARN mensajero funciona en todos los aspectos de la planta; y la regulación traduccional es un paso muy importante del proceso de expresión génica. En procesos como la germinación de semillas o del polen, donde se da una transición entre el periodo de latencia a la germinacion, la traducción global aumenta muchísimo, ya que hay que sintetizar todas las proteínas necesarias para llevar a cabo estos procesos sin que haya síntesis de RNA, mientras que cuando la planta está sometida a estrés, como, por ejemplo, mucho calor, disminuye la traducción para disminuir el gasto energético de la célula y favorecer la adaptación a las nuevas condiciones”, ha señalado Merchante. Esta revisión, publicada en “Essays in Biochemistry”, ha sido realizada por Catharina Merchante junto a Gemma Sans Coll y José Antonio Duarte Conde, todos ellos investigadores del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) La Mayora, centro mixto entre el CSIC y la Universidad de Málaga.

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